EL HOMBRE QUE HACE ESCULTURAS CON SU PROPIA SANGRE
La obra del londinense Marc Quinn pone de manifiesto lo absurdo de la pretensión humana de domar a la naturaleza.
Muchas de estas cuestiones son las que laten en Thames river water, la exposición que ahora le dedica (hasta el 13 de mayo) la galería IvoryPress, propiedad de Elena Foster, en Madrid. La muestra incluye libros del artista de más de cuatro metros de largo, enormes conchas marinas que parecen de hielo pero forjadas en metal o monos de trabajo intervenidos con espray y dispuestos como Cristo en la cruz. Todo ello, para expresar lo que hay en la naturaleza de grandioso y terrible. “Lo interesante es encontrar nuevas formas de hacer arte sobre esa idea: en su día lo hicieron tipos como Turner o Friedrich, pero ahora no puedes seguir pintando como ellos, tienes que inventar un nuevo lenguaje”
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